"No hay programa más movilizador que el de una buena utopía. Sobre todo si es necesaria" (José Vidal Beneyto)
Nuestro deseo es que el proyecto sea asequible al mayor número de personas. En el proyecto no sólo entran quienes aporten capital, sino también quienes se sienten identificados con su ideal y experimentan el período de convivencia-prueba. Hacen falta manos y corazones, además de dinero.
Habilitaremos cauces de gestión y decisión compartida. Trataremos de imbuir de un sentido consciente y fraterno a la vida comunitaria en general, y a los círculos de palabra en particular. Deseamos guiarnos por unos consejos en los que se vierte palabra apropiada, meditada y sagrada, en los que tratamos se manifieste el alma que opera siempre en favor del bien colectivo.
Aún no hemos decidido cómo nos constituiremos a nivel legal. Cuál es la figura jurídica que adoptaremos. Todo apunta a que la "Asociación" puede ser la más adecuada, tanto porque se identifica más con nuestro ideal, porque nos puede resultar también más práctica de cara a nuestras necesidades. De cualquier forma, habrá constancia legal de la inversión de cada quien.