"Los valores de respeto mutuo, confianza, cooperación, armonía, belleza, interconexión y totalidad son fundamentales y parte intrínseca de la vida ecoaldeana. El materializar estos ideales en la vida diaria a través de la práctica espiritual disciplinada, y a la vez festiva, ofrece a los ecoaldeanos una profunda apreciación de la naturaleza humana y comprensiones del gran misterio del cual son parte activa." "Educación para el diseño de ecoaldaeas" de Gaia-education

Concebimos un centro de acogida, además de espacio de retiros, encuentros, cursos y talleres. Acogemos por un lado  a personas que acuden a  encuentros, talleres y  convivencias puntuales y por otro a personas que desean permanecer durante largas estancias. Deseamos proporcionar a las personas que viven sobre todo en las grandes ciudades la posibilidad de vivir un  ambiente de fraterna comunión, de contacto con la Madre Tierra; posibilidad también de hacerse con herramientas que redunden en su crecimiento personal. Deseamos ofrecer calidad en los contenidos y confortabilidad en la estancia  a precios bien económicos. Es esta posibilidad al alcance de todos los bolsillos, lo que imprime a la comunidad esa divisa de entrega. 

Deseamos construir comunidad de anchos aleros, comprometida con el mundo y el momento, una comunidad que  abre  sus puertas y aspira consagrarse en el servicio. Creamos un espacio de crecimiento, un oasis de paz en el que puedan desembarcar quienes no lo hayan encontrado en la selva del asfalto 

Deseamos ser refugio, no establecimiento de comercio. Sugerimos una tarifas, pero éstas serán siempre flexibles y se acordarán en función de la situación laboral y nivel adquisitivo del visitante.

Barajamos tres tarifas. La primera de  25 euros por persona y día (alojamiento en habitación compartida y comida) para quienes tengan un trabajo estable y carezcan de problemas económicos. La segunda de 20 euros para quienes se encuentren en paro o tengan una pensión muy  justa y la tercera de nada para quienes nada tienen. Evidentemente será necesario garantizar una acogida permanente de personas con recursos para poder asegurar también paralelamente esa acogida solidaria. Por supuesto las donaciones ayudarán a garantizar esa vertiente altruista del proyecto. 

Deseamos por lo tanto que de forma permanente haya unas camas reservadas para acogida de personas sin recursos que  tengan problemas de una u otra índole. Deseamos poder ofrecerles el calor de la vida comunitaria. A tal efecto estableceremos relación con entidades que se ocupan de los más desfavorecidos, de forma que siempre tengamos a personas de este colectivo en acogida. Estas personas  se integrarán en la vida comunitaria y participarán de los trabajos comunes.