...”¿Por qué los grandes Maestros aconsejan y preconizan la vida colectiva? Porque la vida colectiva produce un cambio en la consciencia. En vez de actuar de una forma desordenada y armoniosa, el hombre empieza a sintonizar con otros seres y hace progresos debido a esta sincronización con la colectividad; y la colectividad misma tiende a estar en armonía con la otra colectividad, con la colectividad cósmica, e instala cosas buenas en el ser humano. Al tratar de armonizarse con los demás, de vivir una vida más sensata y luminosa, el ser humano gana mucho, entra en contacto con la Inteligencia cósmica y recibe sus bendiciones”...
Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov
Los días avanzaban y un día decidimos quitarnos de encima las excusas que dificultaban la encarnación de nuestros ideales. Con el medio siglo de edad nos entró el pánico de quedarnos clavados en un nido más o menos cerrado, de postergar para una futura vida nuestra colección de imposibles. Así es como pusimos manos al volante en busca de esa tierra prometida donde comenzar a apuntalar la utopía.
Nuestro itinerario hasta el día de hoy ha sido muy observante de todo lo comunitario que se ha gestado en el Estado. Hemos participado de hecho en diferentes proyectos comunitarios, pero estamos persuadidos de que nuestro verdadero momento es ahora.
Vivimos como humanidad un presente tan difícil como apasionante. Gozamos del legado enriquecedor de tantas experiencias comunitarias de todos los tiempos y geografías. En ese sentido nos consideramos mejor ubicados que en el pasado. Contamos además con nuevas y más asequibles tecnologías con las que impulsar el proyecto comunitario. Estamos en un punto aún limitado en cuanto a conciencia desarrollada, pero a la vez gozamos de un acerbo impresionante en cuanto a experiencias de esta índole desplegadas. Nos podemos nutrir de tantos aciertos y errores repartidos por las edades y las latitudes.
Venimos por supuesto de nuestros retos, pero consideramos que éste es nuestro Reto con mayúsculas. Hemos organizado muchos campamentos, convivencias , peregrinaciones..., pero ahora nos disponemos a hincar más hondo las piquetas, aspiramos a establecer un campamento más permanente. ¡Podamos ser merecedores de superior ayuda en este empeño!